Hace unos meses estuve dando una charla que titulé: "Nuevas tecnologías y el futuro en fisioterapia y rehabilitación" en las Jornadas Nacionales de Fisioterapia. Allí recibí bastantes abucheos y también algunos aplausos o más bien, quiero pensar que mitad y mitad. Por lo que me contaron en fisioterapia empieza a haber tambíen defensores de la evidencia, de la ciencia y de la objetividad. Pero hay tambien muchos fisioterapeutas que se oponen tanto a los médicos que piensan literalmente que los médicos rehabilitadores deberíamos desaparecer (como si fuera tan fácil, yo lo he intentado algunas veces y no lo consigo). Además hay muchos fisioterapeutas que hacen de la oposición a la medicina que ellos llaman alopática su bandera y amparados en críticas al sistema sanitario (que no hacemos los médicos aunque formemos parte y que no es La Medicina) consiguen abrirse hueco con sus tratamientos sin evidencia, novedosos o alterenativos; casi siempre bienintencionados, eso sí. Pero de una manera que encierra siempre la oposición de yo no soy como tú, yo sé más que tú y otro tipo de cosas que levantan ampollas y erisipelas entre médicos rehabiliadores y fisioterapeutas.
Yo me tomo muy en serio las críticas, y me hubiera gustado dialogar más con quienes abuchearon. Comprendo muchas de las cosas que dicen, y pienso que hay que escucharlas y valorarla muy detenidamente.
El caso es que comenté cosas de tecnología como la historia clínica electrónica, que está anuciado que estará funcionando antes de 2010. Sobre esto comenté que también las fichas de cartulina de fisioterapia podrían y deberían ser informatizadas y esta idea recibió algunos abucheos muy sonoros. Tal vez fué mi tono de voz o el que asegurase rotundamente que todos ellos (la mayoría alumnos de fisioterapia) deberían aprender a manejar ordenadores para trabajar y que se podrían acabar las notas a lapicero en el margen de una cartulina de colores.
Así la rehabilitación asistida por robots, la realidad virtual en rehabilitación o la telerehabilitación fueron recibiendo abucheos y malas caras durante toda mi exposición.
Al final me hicieron muchísimas preguntas, algunas largísimas. El caso es que casi todas las preguntas y opiniones eran sobre que la tecnología era fría y las personas necesitaban el calor humano. La explicación de las pruebas de biomecánica les pareció a un sector de la audiencia particularmente horrible. Por aquel entonces estaba haciendo análisis instrumental de la marcha en el Hospital de Parapléjicos de Toledo utilizando un demoniaco ordenador y aparatos electrónicos. Defendía la objetividad que estas pruebas aportan y la importancia de tener pruebas de valoración.
(Además la mayoría de las cosas me enseñó a manejarlas una fisioterapeuta insultantemente joven incluso para mí que aún tengo 30 años, y tambíen les dije que muchas de esas cosas podrían hacerlas ellos en el futuro).
"Las personas no son números" "tienes una forma fría de valorar a las personas y no las ves como un todo" fueron las cosas que me comentaban a esto.
Por lo visto la historia informática trata a las personas como conjuntos de datos y números pero las fichas de cartulina tratan a las personas como... ¿trozos de papel?, y los sistemas de rehabilitación asistidos por robot o con biofeedback basado en videojuegos tratan a las personas como ... no sé. Las terapias físicas convencionales como la electroestimulación con lectura de revista del corazón incluida son mucho más cálidas y humanas que una sesión en el Lokomat, ¿seguro?.
Mi defensa es que utilizar tecnología no tiene nada que ver con ser frío con la gente. Quiero decir, incluso utilizando en ordenador a las personas las tratamos con amabilidad, les enseñamos los resultados en la pantalla y se los explicábamos o bromeabamos con ellos durante la prueba, llenando los espacios vacios con charla sobre su lugar de procedencia, su familia y otros miles de temas. Eso sí, jamás encendemos la máquina y las dejamos solas allí como si de una vulgar electroterapia se tratara.
Para mí ciencia y humanidad no están en absoluto enfrentados, ni objetividad y valoración humana y global de una persona. Lo que ocurre es que pienso que la ciencia y la tecnología necesitan una defensa y el trato humano a las personas es algo tan de cajón que no debería hacer falta comentar. Pero cómo tantos fisioterapeutas me insisten en que los médicos somos bordes con los pacientes y ellos son dulces y amables voy a comentar este tema a propósico de un libro que se titula "¿Me está escuchando doctor?: Un viaje por la mente de los médicos", de Jerome Groopman,
Pienso que todas esas cosas que nos echan en cara a los médicos tienen que ver con una gran verdad. Causada por las consultas de 10 minutos o por el hastío o por lo que sea, pero sí, la gente quiere que la escuchen más que le hagan una resonancia.magnética de alta definición. De hecho en una encuesta a pacientes que leí valoraban como más importante que su médico fuera amable a que acertara con el diagnóstico, solicitara las pruebas adecuadas y estubiera bien formado y actualizado.
Por eso aquí dejo el inicio del resumen del libro:
De media, un médico interrumpirá a un paciente que le describe sus sintomas a los 18 segundos. En ese breve tiempo, muchos médicos deciden el diagnóstico más probable y el mejor tratamiento. A menudo, las decisiones que se toman así son correctas, pero en momento cruciales pueden ser erroneas y tener consecuencias catastróficas.
Bien, toda crítica es una oportunidad de ser mejor y un abucheo sincero es mejor que un aplauso automático.
Autor: Samuel Franco Domínguez
Así la rehabilitación asistida por robots, la realidad virtual en rehabilitación o la telerehabilitación fueron recibiendo abucheos y malas caras durante toda mi exposición.
Al final me hicieron muchísimas preguntas, algunas largísimas. El caso es que casi todas las preguntas y opiniones eran sobre que la tecnología era fría y las personas necesitaban el calor humano. La explicación de las pruebas de biomecánica les pareció a un sector de la audiencia particularmente horrible. Por aquel entonces estaba haciendo análisis instrumental de la marcha en el Hospital de Parapléjicos de Toledo utilizando un demoniaco ordenador y aparatos electrónicos. Defendía la objetividad que estas pruebas aportan y la importancia de tener pruebas de valoración.
(Además la mayoría de las cosas me enseñó a manejarlas una fisioterapeuta insultantemente joven incluso para mí que aún tengo 30 años, y tambíen les dije que muchas de esas cosas podrían hacerlas ellos en el futuro).
"Las personas no son números" "tienes una forma fría de valorar a las personas y no las ves como un todo" fueron las cosas que me comentaban a esto.
Por lo visto la historia informática trata a las personas como conjuntos de datos y números pero las fichas de cartulina tratan a las personas como... ¿trozos de papel?, y los sistemas de rehabilitación asistidos por robot o con biofeedback basado en videojuegos tratan a las personas como ... no sé. Las terapias físicas convencionales como la electroestimulación con lectura de revista del corazón incluida son mucho más cálidas y humanas que una sesión en el Lokomat, ¿seguro?.
Mi defensa es que utilizar tecnología no tiene nada que ver con ser frío con la gente. Quiero decir, incluso utilizando en ordenador a las personas las tratamos con amabilidad, les enseñamos los resultados en la pantalla y se los explicábamos o bromeabamos con ellos durante la prueba, llenando los espacios vacios con charla sobre su lugar de procedencia, su familia y otros miles de temas. Eso sí, jamás encendemos la máquina y las dejamos solas allí como si de una vulgar electroterapia se tratara.
Para mí ciencia y humanidad no están en absoluto enfrentados, ni objetividad y valoración humana y global de una persona. Lo que ocurre es que pienso que la ciencia y la tecnología necesitan una defensa y el trato humano a las personas es algo tan de cajón que no debería hacer falta comentar. Pero cómo tantos fisioterapeutas me insisten en que los médicos somos bordes con los pacientes y ellos son dulces y amables voy a comentar este tema a propósico de un libro que se titula "¿Me está escuchando doctor?: Un viaje por la mente de los médicos", de Jerome Groopman,
Pienso que todas esas cosas que nos echan en cara a los médicos tienen que ver con una gran verdad. Causada por las consultas de 10 minutos o por el hastío o por lo que sea, pero sí, la gente quiere que la escuchen más que le hagan una resonancia.magnética de alta definición. De hecho en una encuesta a pacientes que leí valoraban como más importante que su médico fuera amable a que acertara con el diagnóstico, solicitara las pruebas adecuadas y estubiera bien formado y actualizado.
Por eso aquí dejo el inicio del resumen del libro:
De media, un médico interrumpirá a un paciente que le describe sus sintomas a los 18 segundos. En ese breve tiempo, muchos médicos deciden el diagnóstico más probable y el mejor tratamiento. A menudo, las decisiones que se toman así son correctas, pero en momento cruciales pueden ser erroneas y tener consecuencias catastróficas.
Bien, toda crítica es una oportunidad de ser mejor y un abucheo sincero es mejor que un aplauso automático.
Autor: Samuel Franco Domínguez
Yo trabajo desde hace 3 años con historia cínica informatizada y con gestión del gimnasio por ordenador.
ResponderEliminarLo más útil:
-No se pierden las fichas.
-Comunicación directa a través de la ficha si el centro de fisioterapia está alejado
-Priorización más eficaz
-Separación de pacientes por grupos de patología -Control del tiempo del tratamiento
-Los jefes de servicio/coordinadores de fisioterapia/gerentes pueden objetivar el trabajo de cada fisioterapeuta (y del médico pues se revelan el número de pacientes que cada médico incluye en tratamiento y la duración del mismo)
-Control de los tratamientos realizados (para pacientes adictos a la fisioterapia)
-No se interfiere la cálida conexión fisioterapeuta-paciente y nos permite seguir siendo unos bordes (incluso más)
Bueno, voy a estrenarme en este foro al que me has invitado amablemente...
ResponderEliminarBien, yo estuve en dichas Jornadas, y está claro que todo lo que ocurrió, por lo menos a mi, no me gustó demasiado, porque precisamente los jóvenes en cualquier disciplina deben tener más abierta la mente que los que llevamos más tiempo.
El caso es que parece que sucedió lo contrario, y visto de un modo objetivo así fue.
El problema es que estos estudiantes ya han "catado" la sanidad pública y cómo se trabaja, a parte de haber hecho también prácticas en privada, y claro, el problema fisioterapeutas Vs. Médicos (independientemente de la especialidad) es algo diario y muchas veces, los propios médicos nos dicen "NO" a algo sin tampoco mucha evidencia. Otras veces son los fisioterapeutas los que lo hacen, con lo que tampoco estoy de acuerdo.
A lo que voy finalmente, creo que el problema no es que no se esté preparado técnicamente para acometer ese futuro tecnificado de la Fisioterapia (que yo particularmente estoy deseando que llegue), ni tampoco se esté demasiado lejos de asimilarlo emocional e intelectualmente; el caso que se cuenta aquí tiene ciertas peculiaridades a aclarar.
Una de ellas es que según como se "entre" desde el principio a intentar explicar algo es importante... lo que viene a llamarse el efecto "AXE", y ahí puede que surgiera una pequeña dificultad para que la audiencia escuchara con las orejas bien abiertas.
Tampoco fue afortunado comenzar a decir que casi todo lo que se hace en Fisioterapia (o mucho, o bastante o la cantidad que se comentara, porque ahora no recuerdo la ponderación...) no estuviera basado en la evidencia. Esto es un problema, porque quizá en la Universidad donde se celebraron las jornadas, gran parte de los conocimientos que se imparten y muchas de las teorías y prácticas que se barajan en Fisioterapia, sí que estén basadas en evidencia; no al nivel de algunas disciplinas médicas, pero sí puede ser que con estudios que suficientemente avalan muchas de las prácticas, tratamientos y terapias que se trabajan...
Bien, Samuel, sabes lo que pienso sobre este tema, y también sabes que respeto mucho lo que dices, porque dicotómicamente, si me tuviera que decidir por decir que la actitud de la audiencia fue abierta o cerrada, con sus consecuentes comentarios y comportamientos, calificaría la actitud de los susodichos hacia la ponencia como cerrada, a parte de bastante desafortunada...
Está claro que no había lugar a que nadie te replicara (cosa que no has comentado) que con el "Reiki", por ejemplo, se conseguían beneficios, que los pacientes parecían estar mejor, más felices... Lo digo porque entonces yo hago "Franciskiki" cuando utilizo conocimientos en psicología para hacer que alguien se sienta mejor, con cierta sugestión sazonando la actuación, e incluso se consigue que ciertos dolores desaparezcan o sean menos intensos... Claro, pero para eso sí que hay evidencia, no para el tema de imponer manos, pensar en ciertas energías o rezar algunas frases llenas de mitología...
Creo que la discusión nunca acabará en estos sentidos, pero lo cierto es que yo, por lo menos yo, encantado de que se discuta, porque si no se discute, no se progresa... el problema es si estamos preparados o no para asumir que las críticas, positivas, claro, son eso, diferencias de opiniones que si se tienen en cuenta pueden hacernos progresar y mejorar... las negativas (o desafortunadas o mal expresadas), aunque más desagradables, en el fondo también ayudan, aunque a veces lo que provocan en el "criticado" es una postura aún más rígida y cuadriculada frente a las cosas...
No quiero extenderme más, aunque como sólo hay un comentario, así relleno hasta que alguien se una...
Gracias por la atención.
eXpeciMen
Gracias por tu comentario Francisco.
ResponderEliminarLa verdad es que pretendía provocar y hacer pensar.
La mayoría de las veces, incluso en la Universidad los alumnos tan solo escuchamos o mejor oímos y escribimos los apuntes para poder preparar el examen.
Cuando enseñes, enseña a dudar de lo que enseñas. Decía un maestro.
Que no haya evidencia hoy no quiere dedir que no se pueda encontrar alguna, muchas cosas aún no han sido estudidas con el método adecuado. Tan solo insistí una y otra vez en que había que saber progresar, olvidar lo que ha fallado repetidas veces en la demostración de su efectividad a menos que algún cambio haga que merezca la pena volver a estudiarlo de nuevo.
Si los alumnos de una Universidad no son capaces de discutir, pensar, estar en desacuerdo, equivocarse aveces, tener razón otras, no lo estamos haciendo bien. Yo seguiría provocando el debate una y otra vez para cada alumno, para cada tema. No importa la conclusión sino el razonamiento y las premisas sobre las que se basen. Si un alumno de una carrera sanitaria desprecia el método científico tal vez tenga un problema filosófico de base mucho más grande y una carencia en su formación difícil de cubrir. ¿No crees?
Lo mismo si alguien con formación universitaria en una carrera considerada de ciencias tiene más tendencia a creer en magia sin fundamento antes que en pruebas también tiene un problema de base.
"Esto es un problema, porque quizá en la Universidad donde se celebraron las jornadas, gran parte de los conocimientos que se imparten y muchas de las teorías y prácticas que se barajan en Fisioterapia, sí que estén basadas en evidencia; no al nivel de algunas disciplinas médicas, pero sí puede ser que con estudios que suficientemente avalan muchas de las prácticas, tratamientos y terapias que se trabajan..."
ResponderEliminarEsto no es cierto, ni en la Universidad Complutense ni en la Universidad de Pekín. La evidencia es la que es, aquí y en China, se trata de eso. NO es lo mismo un grado de evidencia A que uno C. Eso es impepinable. Si no no hay metanálisis o ensayos clínicos de alta calidad se acaba la discusión científica y empieza la filosófica. Y lo más importante que no les entra a muchos en la cabeza: si no hay evidencia acerca de una técnica no significa que esta no sea efectiva, sólo que son necesarios más estudios.
Los jóvenes sólo son lo que los adultos hubieran querido ser.
ResponderEliminarLos estudiantes dicen lo que sus profesosres les enseñaron de una forma más o menos explícita.
Ellos tienen fuerza para hablar, escuchemosles y reaccionemos a su visión.
Revisemos la "formación universitaria" y la practica profesional (la primera con comillas porque es más deformación que formación abierta y creativa y la segunda sin comillas, por desgracia, generalmente)
Saludos y ¡a trabajar! todos porque cuando nos centramos en el paciente hay un camino, uno.
Para el primer comentario:
ResponderEliminarFelicidades por la utilización de la herramienta (HC ELECTRONICA) como una vía de mejora de la atención al usuario.
Felicidades por considerar el trabajo en cualquier disciplina como cuantificable.
Felicidades por mantener ese punto de "irreverencia" tan útil contra el aburrido establishment.
Ánimo y a exportar conocimiento, actitudes,....esto se va pareciendo a... capacidad?